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366 devotional readings that will unlock the secret power to Abiding In Christ

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Reimar A.C. Schultze

Llamado a la Obediencia Archivo

Se firme en lo que Jesús es.Esta en contra de lo que Jesús esta."

"El Amor de Novia"

"Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él" (Juan 14:23).

Este pasaje es uno de los más increíbles de la Biblia porque eleva el nivel de intimidad que tenemos con Jesús más allá de lo que experimentaron Adán y Eva en el huerto. Se puede decir que tuvieron una vida externa mejor pero que nosotros tenemos una vida interna mejor.

Adán y Eva no tenían que escardar las malas hierbas ni cultivar la tierra; no tenían que preocuparse por las tormentas, temblores, diluvios, enfermedades, ni muerte. Ellos tenían lo que todos buscamos hoy: tiempo libre, buena salud, buen tiempo, y ninguna necesidad no proveída.

Pero aunque su vida exterior era perfecta, muchas coso les hacían falta por dentro. No tenían la presencia de Dios en sus corazones. Tenían a Dios con ellos pero no en ellos.

¿Qué preferiría usted: un ambiente perfecto afuera o un Dios perfecto adentro?

Claro, ya sabe la conclusión de la historia: Adán y Eva fueron echados del huerto a causa de su desobediencia.

Después de tanta tristeza, Jesús da una promesa maravillosa en el libro de Juan: el día vendrá cuando el Espíritu Santo será derramado y Dios creará un nuevo paraíso que superará la magnificencia del paraíso en Génesis. El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo vendrán a morar en el corazón del hombre que obedece a Jesús.

Adán perdió el paraíso por su desobediencia – el cristiano lo puedo recobrar por su obediencia. Y el paraíso que es la presencia de Dios es mucho más glorioso que cualquier huerto sin mala hierba.

"Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él."

Para recibir y mantener al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo en nuestros corazones, debemos sacar la mala hierba y tener tanto amor para Dios que lo obedecemos en todo. Este amor es el amor de novia, el que convierte al hombre en un tabernáculo en medio de un mundo perverso.

Hay diferentes tipos o niveles del amor. Hay una diferencia entre el amor redentor que es exhibida en Juan 3:16, el amor pastoral exhibida cuando Jesús da la bienvenida a una oveja perdida, y el amor que tiene para sus hijos obedientes – el amor de novia.

El amor de novia es representado mejor en el Cantar de los Cantares que empieza así: "¡Oh, si él me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino" (1:2).

Con este amor ferviente y apasionado para el novio, la novia dijo, "Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor" (2:4).

¡Oh, pero lea el resto del cantar! Leerá de una intimidad que solo tiene lugar entre novios. Puede ver que Juan 14:23 es el vínculo entre el Nuevo Testamento y el Cantar de los Cantares. Es Jesús que canta la canción de Salomón – el canto más bello de toda la Biblia.

La pasión y el fervor que existe dentro del amor romántico, también debe existir en el romance entre usted y su Salvador.

Tome un momento y piense en este concepto.

No me puede decir que todos los amores son iguales. El amor que tengo para mi esposo es único. El que tengo para los pecadores es muy diferente. Mi esposa es la única persona con quien quiero estar casi todo el tiempo. Prefiero tenerla a ella que a cualquiera otra persona mientras hago los quehaceres de la casa. Prefiero tenerla a ella cuando voy de vacaciones. Solo con ella quiero compartir mi vida y mi hogar. Amigo mío, este es el amor de novia.

"Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él" (Juan 14:23). ¿Es posible tener a la santa Trinidad en nuestros corazones si nuestro amor no produce la fruta de la obediencia?

Si nuestro amor para Jesús es como el de la mujer que le ungió en su entierro, él dirá también de nosotros, "Buena obra me ha hecho…Esta ha hecho lo que podía" (Marcos 14:6-8).

Se le ha ocurrido alguna vez que usted puede ungir a Jesús y hacerle feliz así como él lo puede hacer para usted. Tanto como le podemos entristecer, también le podemos traer gozo, confortarle, y consolarle. Recuerde lo que dijo Jesús en Salmo 69:20, "Esperé...consoladores, y ninguno hallé."

Puedes ungirle y consolarle haciendo cada día lo que le agrada. No busque solo las cosas grandes. Es la fidelidad continua en las cosas pequeñas que más alegran el corazón de tu Señor y Amante.

La autora Basilea Schlink dice en su libro Todo Para Él:

"Traigo gozo y consuelo a mi novio Jesús cuando digo del sufrimiento: ‘Quiero aguantarlo por amor y gratitud a ti.’

"Cuando me atormenta el temor declaro, ‘Confío en ti. Has conquistado mi temor.’

"Cuando sigo un camino difícil digo, ‘Se que harás dulce lo amargo.’

"Cuando declaro bajo tu corrección, ‘Gracias, Jesús. Eres mi novio celestial. En tu

amor, quieres bendecirme con tu corrección y prepararme para la gloria celestial.’

(Minneapolis, MN: Bethany House, 1999, p.106-107)

Cuando respondemos de esta forma, ungimos al Señor Jesús y traemos gozo a su corazón.

Entonces, el amor de novia es la clave. Considere el mensaje de Jesús a las siete iglesias en Apocalipsis. El tema del primer y del último mensaje es igual – el amor. A la primera iglesia en Efeso, Jesús dijo, "Yo conozco tu obras, y tu arduo trabajo y paciencia...Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido" (Apocalipsis 2:2-5).

Generalmente, una pareja siente más amor cuando primero se enamoran. Amigos, tenemos el deber de no descuidar nuestro primer amor. Es el amor que sentimos para Jesús en el momento de nuestra conversión. Jesús le dijo a la iglesia de Efeso que habían perdido ese amor y que si no la encontraran de nuevo retiraría su presencia de ellos.

Si ya no hacemos las cosas para agradar a Jesús hemos perdido nuestro primer amor la presencia de Dios. Lea otra vez Juan 14:23.

Dice usted: Pero Pastor Schultze, yo todavía siento la presencia del Señor y se que no estoy bien en todo aspecto con Dios. Sí, siente su presencia, pero es el amor pastoral no el amor de novia. Jesús le llama a regresar a completa obediencia, a volver a sentir la pasión y el fervor.

En el séptimo mensaje a las iglesias, vemos a Jesús afuera del corazón humano. Es un corazón que no se ha rendido completamente a Dios. Jesús está a la puerta y se siente su presencia, pero está afuera no adentro (Apocalipsis 3:20). Así es con cada cristiano que no camina en obediencia completa. Está allí, pero está afuera.

Está tocando la puerta de su corazón. Desea tener comunión con usted. Una vez adentro de nuevo – en amor de novia – la única manera de asegurar su presencia continua es superar el "yo" que nos aleja de su amor. Si sigue victorioso en la batalla contra el "yo" un día se sentará con Jesús en su trono (Apocalipsis 3:21).

Porque siente el amor de novia para usted, no puede estar lejos de usted. Quiere tenerle cerca por la eternidad.

El amor de novia alivia cada pesa, elimina su tristeza, y no permitirá que se sienta solo. Le dará el coraje de un león y la humildad de un cordero. Siempre le satisfacerá. No pase ningún día más sin él ya que sabes como tenerlo.

"Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él"

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