English Español/Spanish Francais/French Latvian/Latvia Deutsch/German Russian |
||||
|
Reimar A.C. Schultze Llamado a la Obediencia Archivo ¡Que Llueva Sobre Ti! “Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán” (Ezequiel 34:26). “Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás. Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos…” (Deuteronomio 11:13-16). ¿Quieres que llueva sobre ti? ¿Quieres recibir las bendiciones que vendrán sobre ti y tu familia? ¿Quieres ver el fruto de tus labores? Yo creo que sí. Hablemos un poco, entonces, de la lluvia y lo que significa. Quiero empezar por hacerte algunas preguntas. 1. ¿Porqué es necesario la lluvia? Sin la lluvia no habrá vida. Una semilla necesita la lluvia para crecer y para hacerse un siembro fuerte y que da fruto. Es igual en al mundo espiritual. Sin lluvia espiritual el nuevo converso no podrá establecer grandes y seguros. Sin lluvia del cielo el nuevo converso se secará y morirá. Aun despues de haber puesto sus raíces el nuevo cristiano necesita lluvia constante hasta la cosecha. Si la lluvia deja de caer el siembro morirá. ¡No hay vida sin lluvia! 2. ¿Cuándo comenzará la lluvia? Dios controla la lluvia y es él quien decide cuando caerá la lluvia. Dios ha guardado bendiciones sin fin para nosotros. Jeremías dice, “a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo…” (10:13). ¿Cuánta lluvia existe en realidad? ¿Suficiente para que cada persona reciba un poquito o suficiente para que toda persona reciba en abundancia? ¿Será posible agotar las bendiciones del Señor? ¿Cuántas bendiciones recibes tu diariamente? ¿Puedes ver el resultado de las bendiciones del Señor en tu vida? Solo Dios puede ordenar la lluvia. Ningún esfuerzo humano ni poderes terrenales podrán causar lluvia. Solo Dios. Los profetas de Baal lo atentaron pero no pudieron (I Reyes 18:22-29). 3. ¿Qué circunstancias merecen la lluvia de Dios? Solo bajo una condición garantiza Dios la lluvia. ¡Solo una! Esta es la obediencia. Cuando el cristiano rinde toda su vida al Señor Dios manda la lluvia sobre él. Dios nos ha prometido que nunca cesará la lluvia mientras permanecemos en obediencia a su voluntad. En el pasaje de Deuteronomio Dios compara el amor con la obediencia. ¿Puedes ver la relación entre las dos? La obediencia es la medida del amor. Jesús dijo, “Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Juan 14:15-17). Cuando fuiste converso obedeciste al Señor. Confesaste y te arrepentiste de tus pecados y por eso Jesús mando el Espíritu Santo a tu vida en ese momento. El llovió sobre ti. ¿Recuerdas esa experiencia? Fue maravillosa ¿no? ¿Continuaste en obediencia aun después de la experiencia inicial? ¿Cuándo Dios te pidió que dejaras de ver tu programa de televisión favorito, lo hiciste? ¿Cuándo te pidió que empezaras a asistir a un estudio bíblico, lo hiciste? Si no obedeciste en esos momentos, la lluvia que Dios mandó a tu vida en el momento de tu conversión dejó de caer. La semilla de tu fe y las raíces de tu vida espiritual no han crecido. Sin ellas no habrá cosecha. Pero hay esperanza todavía. Si confesas y te arrepientas de tu desobediencia Jesús te renovará y recibirás de nuevo sus lluvias y bendiciones. La Biblia dice, “Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad” (I Juan 1:9). No pienses que Dios está obligado a mandarte su lluvia espiritual. El hecho de ser la persona más generosa de tu iglesia o el mejor cantante o el mejor predicador no te da el derecho automático de recibir las bendiciones del Señor. Tienes que obedecer y buscar su voluntad en todo aspecto de tu vida y después Dios derramará sus bendiciones abundantes sobre tu vida. Quizás confesaste tus pecados en tu conversión pero nunca te has arrepentido. No fuiste converso. Quizás has asistido fielmente a la iglesia y has participado en los cultos y estudios bíblicos desde ese momento en adelante. Aun así no fuiste converso. El arrepentimiento es la clave. Si no dejamos la vida vieja no pedemos recibir la vida nueva. La lluvia espiritual solo empieza después del arrepentimiento. En Lucas 15:7, Jesús no dijo que hay gozo en el cielo cuando un pecador confiesa pero sí lo hay cuando un pecador se arrepienta. ¿Puedes ver ahora cual es el problema grande con la mayoría de las Cristianos hoy? La gran mayoría de ellos nunca se arrepintieron y por eso nunca han experimentado vida en el Espíritu Santo. Muchos nunca recibieron la lluvia del Señor y no sobrevivieron la secadía espiritual que llego por resulta de su desobediencia. ¿Recuerdas cuantas personas sobrevivieron el gran diluvio de Noé? ¡Solo ocho! ¿De todos los israelitas que fueron rescatados de Egipto, cuántos entraron en tierra prometida? ¡Solo dos! “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí...” (Mateo 7:22-23). Necesitamos que el Espíritu Santo viva en nosotros. El Espíritu Santo es la lluvia. El nos ha restaurado y El nos sostendrá. Es absolutamente imposible vivir la vida cristiana sin el Espíritu Santo. Ninguna persona entrará al cielo sin haberse arrepentida. ¡Ninguna! 4. ¿De que consiste la lluvia? Todo lo que necesitas está en la lluvia. La Biblia dice, “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipense 4:19). Este versículo habla de tus necesidades, pero Dios nos quiere dar mucho mas de lo que necesitamos. “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman” (I Corintios 2:9). ¿Quieres que llueva sobre ti? ¿Quieres recibir todas tus necesidades? ¿Quieres caminar en la bendición del Señor? ¿Quieres vivir en completa comunión con Jesús? ¿Quieres que Jesús more en tu vida? ¿Quieres sentir su presencia en los tiempos difíciles? ¿Quieres sentir su gozo aun cuando pasas por la tribulación? ¿Quieres escuchar sus palabras de consuelo e instrucción? ¿Quieres experimentar la grandeza de su gloria? ¿Quieres participar en la aventura espiritual que tiene preparado para ti? Amigo mío, ahora sabes lo que tienes que hacer para recibir la lluvia espiritual. “Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos . . . , yo daré la lluvia.”
|
|||
PÁGINA INICIAL ARCHIVOS CONTÁCTENOS RADIO MUNDIAL LLAMADA A LA OBEDIENCIA DISCIPLINA INFANTILMINISTERIO JUVENIL REIMAR SCHULTZE'S TESTIMONIO CAMINANDO CON DIOS |
||||