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Reimar A.C. Schultze Llamado a la Obediencia Archivo Los tiempos de receso son ocasiones cuando el diablo siembra las semillas de desánimo dentro de nuestros corazones. "No Se Permiten Los Tiempos De Receso" “Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió
¿Has dejado alguna vez de servir al Señor, de testificar, de orar? ¿Has dejado de asistir a las reuniones de oración, o de atender a la iglesia, o de ser amable, o de pensar en otros? ¿Has dejado de servir, debido a que alguien te acusó falsamente de hacer alguna cosa y sientes
Queridos, ¿cuánta provocación, cuánto abuso, cuántas quejas y críticas puedes tú soportar
¿Por qué dejamos de servir al Señor cuando Dios no nos ha dado permiso para ello? ¿Por qué renunciamos a nuestra divina tarea cuando el camino se pone difícil aun cuando Dios no nos ha dado permiso para abandonarlo? ¿Podrías hojear las páginas de la Biblia y decirme cuántas veces Dios ha dado permiso a un siervo para renunciar? En la carretera divina
Oh, que Dios tenga misericordia de nosotros, y podamos mirar a Jesucristo y terminar el trabajo que El nos ha encomendado, sin perder ni un paso por meditar en dificultades y desánimos. ¿No es maravilloso que Jesús, el hombre más criticado, maltratado y despreciado que haya existido sobre la tierra, nunca tomó un tiempo de receso y nunca renunció? Oh, que no seamos
¿Qué vamos a responder en el día
Mi amigo, veamos algunos de los pasajes donde tu pensarías que Jesús ciertamente tuvo buenas razones para al menos tomar un receso para considerar sus desánimos y dificultades. En el capítulo siete de Juan, vemos a Jesús en el templo en las Fiestas del Tabernáculos. Aquí este hombre perfecto de Dios es puesto en una trampa para ser acusado por los Fariseos. (Juan 8:6). ¿Cómo se sentiría cuando la gente religiosa de los rangos más altos se juntan para destruir el trabajo que Dios te ha llamado a hacer? ¿Cómo sentirías cuando has perdido la confianza no solamente de los de afuera sino de los líderes principales
Déjame preguntarte: ¿Te ha llamado Dios a ti para el trabajo que estás haciendo o fue el hombre? Si fue el hombre el que te llamó al trabajo, entonces tienes
En lugar de eso Jesús no tomó tiempos de receso en esos capítulos octavo y noveno de Juan, aun cuando fue acusado de tener un demonio y que hubo un intento para matarlo. Sin embargo, mientras salía
Las Escrituras dicen, “Y al pasar Jesús, vio a un hombre…” (Juan 9:1) La palabra griega para “vio” aquí es eido, implicando algo más que “ver.” Esto incluye observando y captando toda la calamidad
Cuando tú has sido maltratado, malentendido o llamado de alguna manera degradante en el santuario de la iglesia, cuando tú sales del templo, ¿permaneces “viendo” (eido) la necesidad de un hermano por un nuevo traje, la necesidad de otro por nuevas llantas para su carro, la necesidad de otro por oración, o por sanidad, o por alimentos? ¿Permaneces viendo un pedazo de basura en el terreno de la iglesia que necesita ser recogido? ¿O has llegado al punto, donde “viendo, no ves”? Cuando tú has sido tratado injustamente, ¿continúas tu ministerio de amor y compasión, o te detienes de poner atención a las necesidades de otros, estando completamente encerrado en tu autocompasión? Cuando nosotros tomamos tiempos de receso, perdimos el ritmo en el trabajo de Dios. Cuando nos detenemos, pronto estaremos navegando a la deriva en las aguas cenagosas de viejas actitudes de las cuales Dios ya nos había liberado. Si alguna vez Jesús tuvo razón para tomar un tiempo de receso, para calmarse, para llorar un poco, para pedir ser confortado un poco, para ser consolado por sus discípulos, antes de seguir adelante, hubiera sido en este momento. ¿Hay cualquier razón justa para dejar de negarte a ti mismo cuando tú has sido emocionalmente atacado o dañado? La sanidad
Cuidado con los tiempos de receso. Los tiempos de receso en el trabajo de Dios generalmente significan un tiempo de actividad para el diablo para sembrar sus semillas de amargura, resentimiento, enojo y autocompasión en nuestros corazones. Cuando tomamos tiempos de receso
Pablo no tomó tiempos de receso. Después de haber sido golpeado y dado por muerto, el volvió en sí y continuó con su ministerio de predicación. (Hechos 14:19 “…y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto.”) Ni él ni Silas renunciaron cuando ellos fueron golpeados y puestos en el cepo de castigo. En lugar de eso, ellos levantaron sus voces en oración y alabanza y guiaron al carcelero y su familia a la salvación. (Hechos 16:19-34) ¿Te das cuenta de todo lo que hubieras realizado si no hubieras tomado tiempos de receso como Elías cuando se sentó debajo del árbol de enebro? ¿Cuánto perdemos por estar inactivo y cruzados de brazos? ¿Crees que Josué y sus ancianos tuvieron permiso para tomar un receso después de haber sido derrotados en Hai, o lo único que tuvieron fue un permiso de Dios para conquistar la tierra prometida tomando un paso a la vez? Considera tu permiso, escudriña tu contrato con Dios y ve si El incluye tiempos de receso para dejar de servir, amar, y ver las necesidades de otros. Estudia tu contrato para ver si incluye claúsulas que permitan la autocompasión, la consideración de tu fallas y debilidades, profundizando en ellas cuando el diablo te las presenta a ti una y otra vez. ¿Tu contrato con Dios incluye permiso para pensar negativamente acerca de aquellos con los que tienes problemas? ¿Cuando tú estás lastimado y herido, permances viendo la necesidad de orar por y con tu pastor para ayudarlo en sus horas de prueba? O, ¿en qué consiste nuestro contrato de trabajo con Dios? Jesús fue falsamente acusado de tener un demonio, escupido sin razón, burlado, ridiculizado, y golpeado en la cara injustamente, y crucificado. A pesar de todo esto, El nunca dejó de “ver” (eido) las necesidades de otros. Aun en la cruz mostró preocupación por su madre cuando El le dijo a Juan, “He ahí tu madre.” (Juan 19:27), y aun demostró la compasión de su corazón para aquellos que le habían colocado sobre la cruz cuando El exclamó, “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen. (Lucas 23:34) Cada momento de la vida de Jesús fue dado en servicio para otros. La vida que El dio en el Calvario, fue la vida que El fue perdiendo momento a momento dándose a sí mismo sin variación o vacación. Déjame terminar con esta pregunta: ¿Las palabras de Jesús, “…como me envió el Padre, así también yo os envío” (Juan 20:21), incluyen para nosotros el mismo llamamiento, como el que El tuvo, de rehusar los tiempos de receso y mantener el ritmo de servicio por Jesus hasta que lleguemos a nuestra cita en el cielo para descansar con El para siempre? Pide a Jesús que te perdone por los tiempos de receso que has tomado sin su aprobación, y regresa a su camino, para que de ahora en adelante la página de tu libro el libro en el cual Dios tiene escrito tus obras - sea llenada de hechos de feliz obediencia y pensamientos de cosas que son amables, puras, honestas y de buen nombre. Sí, querido amigo, si tú estás en un tiempo de receso ahora, vuelve a activarte. Jesús está extrañádote. El estará contento de tenerte de regreso. “Tomaron entonces piedras para arrojárselas… Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento”
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